Seguiremos haciendo cine documental de historias construidas con materiales tomados de la realidad y la investigación. Actualmente, experimentamos nuevos modelos de documental. Relatos que adoptan una estructura y modo de narración cercanos a los recursos propios de obras de ficción. Como por ejemplo, nuestro último documental “El complot de Tablada”. Para nosotros el cine documental no es un género más y no se basa en un modelo preexistente, pues se puede contar algo que está ocurriendo en el momento en que filmamos sobre hechos que no se han producido aún, pero también el documental puede estructurar los hechos pasados a modo de guión narrativo, pues crecimos y aprendimos con las imágenes inesperadas de Fellini o de Buñuel, aquellas que trataban de apelar a la aceptación complaciente de lo visible hacia lo fingido verdadero, utilizando la misma estrategia de Lope de Vega cuando nos trasladaba a la segunda mitad del siglo II d.C.a en aquella historia de emperadores romanos titulada “Lo fingido verdadero”.